Cuba: entre republicanos y demócratas.
Si analizamos las relaciones entre los Gobiernos de Cuba y de los EUA, en estas últimas seis décadas, observaremos que las situaciones de crisis y de tensiones extremas, no se han producido mayoritariamente con los gobiernos republicanos, sino con los gobiernos demócratas:
Presidente John F. Kennedy (1960-1963). Partido Demócrata.
1960: 1. Expropiación de propiedades norteamericanas. Establecimiento del Embargo, con excepción de medicinas y alimentos.
2. Cancelación de la Cuota Azucarera de Cuba en el mercado norteamericano.
3. Embargo Total. Éxodo de 230,000 cubanos.
1961: 4. Ruptura de Relaciones Diplomáticas.
5. Invasión de Girón.
1962: 6. Crisis de Octubre.
Presidente Lyndon B. Johnson (1963-1969). Partido Demócrata.
1965: 7. Vuelos de la Libertad. Éxodo de 330,000 mil cubanos.
Presidente Gerald Ford (1974-1977). Partido Republicano.
1975: 8. Levantamiento parcial del Embargo. Intervención Militar de Cuba en Angola.
Presidente James Carter (1977-1981). Partido Demócrata.
1977: 9. Autorización de viajes a Cuba. Creación de las Secciones de Intereses. Intervención Militar en Etiopía. Éxodo de 130,000 cubanos por el Mariel.
Presidente William “Bill” Clinton (1993-2001). Partido Demócrata.
1994: 10. Éxodo de los Balseros. 90,000 cubanos abandonan el país. Derribo de las avionetas de “Hermanos al Rescate”. Firma de la Ley Helms-Burton.
Como se aprecia, situaciones de crisis y tensiones extremas se produjeron en 9 gobiernos demócratas y sólo en 1 republicano.
Un cambio importante se produjo durante el segundo mandato presidencial de Barack Obama en 2014, donde se restablecieron las Relaciones Diplomáticas y se ofrecieron al Gobierno Cubano, prácticamente a cambio de nada, 9 Paquetes de Medidas que, con su política inmovilista, el régimen cubano fue incapaz de aprovechar.
Con la llegada del Presidente republicano Donald Trump al poder, esta situación cambió totalmente, incrementándose las tensiones, pero sin desencadenar en crisis.
Al aparecer la posibilidad de que Joe Biden, del Partido Demócrata, asuma la Presidencia en Enero del 2021, se esperan nuevas y más tranquilas relaciones. Sin embargo, Biden, ante los grandes problemas que deberá enfrentar, no tendrá entre sus prioridades principales el caso Cuba, sin ir más allá de restablecer los 9 Paquetes de Medidas de Obama y algún que otro gesto, siempre a expensas de verdaderos cambios dentro de Cuba. Difícilmente cometerá el mismo error de Obama, de dar a cambio de nada.
Biden deberá enfrentar, en lo externo, la recomposición de las relaciones de EUA con China, Irán, Rusia y sus socios europeos y, en lo interno, tal vez su más difícil reto, reducir la propagación de la COVID-19, asegurar su cura con la aparición de vacunas y mantener el crecimiento de la economía nacional y el bajo índice de desempleo, logrados por Trump durante su mandato, a pesar de la epidemia y de la contracción económica resultante de ella. Además, controlar los excesos de los grupos terroristas Antifa, Black Live Matter y otros, que lo ayudaron en su camino a la elección, pero que ya lograda ésta, resultarían una impedimenta demasiado pesada y costosa para el Partido Demócrata, así como tranquilizar a los seguidores de Trump organizados en MAGA (Make América Great Again).
Resumiendo: los problemas de Cuba no los resolverán ni los demócratas ni los republicanos, sino solo los cubanos, tanto los de adentro como de afuera, liquidando el fracasado sistema socialista e instaurando un sistema democrático de economía de libre mercado, que elimine la miseria y promueva el desarrollo y el bienestar nacional. Los cambios, medidas, readecuaciones y reordenamientos en proceso actualmente, sólo tienen el objetivo de apuntalar lo que irremediablemente se viene abajo, con el interés de prolongar algún tiempo su permanencia, aún a costa del sufrimiento generalizado.
Si analizamos las relaciones entre los Gobiernos de Cuba y de los EUA, en estas últimas seis décadas, observaremos que las situaciones de crisis y de tensiones extremas, no se han producido mayoritariamente con los gobiernos republicanos, sino con los gobiernos demócratas:
Presidente John F. Kennedy (1960-1963). Partido Demócrata.
1960: 1. Expropiación de propiedades norteamericanas. Establecimiento del Embargo, con excepción de medicinas y alimentos.
2. Cancelación de la Cuota Azucarera de Cuba en el mercado norteamericano.
3. Embargo Total. Éxodo de 230,000 cubanos.
1961: 4. Ruptura de Relaciones Diplomáticas.
5. Invasión de Girón.
1962: 6. Crisis de Octubre.
Presidente Lyndon B. Johnson (1963-1969). Partido Demócrata.
1965: 7. Vuelos de la Libertad. Éxodo de 330,000 mil cubanos.
Presidente Gerald Ford (1974-1977). Partido Republicano.
1975: 8. Levantamiento parcial del Embargo. Intervención Militar de Cuba en Angola.
Presidente James Carter (1977-1981). Partido Demócrata.
1977: 9. Autorización de viajes a Cuba. Creación de las Secciones de Intereses. Intervención Militar en Etiopía. Éxodo de 130,000 cubanos por el Mariel.
Presidente William “Bill” Clinton (1993-2001). Partido Demócrata.
1994: 10. Éxodo de los Balseros. 90,000 cubanos abandonan el país. Derribo de las avionetas de “Hermanos al Rescate”. Firma de la Ley Helms-Burton.
Como se aprecia, situaciones de crisis y tensiones extremas se produjeron en 9 gobiernos demócratas y sólo en 1 republicano.
Un cambio importante se produjo durante el segundo mandato presidencial de Barack Obama en 2014, donde se restablecieron las Relaciones Diplomáticas y se ofrecieron al Gobierno Cubano, prácticamente a cambio de nada, 9 Paquetes de Medidas que, con su política inmovilista, el régimen cubano fue incapaz de aprovechar.
Con la llegada del Presidente republicano Donald Trump al poder, esta situación cambió totalmente, incrementándose las tensiones, pero sin desencadenar en crisis.
Al aparecer la posibilidad de que Joe Biden, del Partido Demócrata, asuma la Presidencia en Enero del 2021, se esperan nuevas y más tranquilas relaciones. Sin embargo, Biden, ante los grandes problemas que deberá enfrentar, no tendrá entre sus prioridades principales el caso Cuba, sin ir más allá de restablecer los 9 Paquetes de Medidas de Obama y algún que otro gesto, siempre a expensas de verdaderos cambios dentro de Cuba. Difícilmente cometerá el mismo error de Obama, de dar a cambio de nada.
Biden deberá enfrentar, en lo externo, la recomposición de las relaciones de EUA con China, Irán, Rusia y sus socios europeos y, en lo interno, tal vez su más difícil reto, reducir la propagación de la COVID-19, asegurar su cura con la aparición de vacunas y mantener el crecimiento de la economía nacional y el bajo índice de desempleo, logrados por Trump durante su mandato, a pesar de la epidemia y de la contracción económica resultante de ella. Además, controlar los excesos de los grupos terroristas Antifa, Black Live Matter y otros, que lo ayudaron en su camino a la elección, pero que ya lograda ésta, resultarían una impedimenta demasiado pesada y costosa para el Partido Demócrata, así como tranquilizar a los seguidores de Trump organizados en MAGA (Make América Great Again).
Resumiendo: los problemas de Cuba no los resolverán ni los demócratas ni los republicanos, sino solo los cubanos, tanto los de adentro como de afuera, liquidando el fracasado sistema socialista e instaurando un sistema democrático de economía de libre mercado, que elimine la miseria y promueva el desarrollo y el bienestar nacional. Los cambios, medidas, readecuaciones y reordenamientos en proceso actualmente, sólo tienen el objetivo de apuntalar lo que irremediablemente se viene abajo, con el interés de prolongar algún tiempo su permanencia, aún a costa del sufrimiento generalizado.
Cuba: entre republicanos y demócratas.
Si analizamos las relaciones entre los Gobiernos de Cuba y de los EUA, en estas últimas seis décadas, observaremos que las situaciones de crisis y de tensiones extremas, no se han producido mayoritariamente con los gobiernos republicanos, sino con los gobiernos demócratas:
Presidente John F. Kennedy (1960-1963). Partido Demócrata.
1960: 1. Expropiación de propiedades norteamericanas. Establecimiento del Embargo, con excepción de medicinas y alimentos.
2. Cancelación de la Cuota Azucarera de Cuba en el mercado norteamericano.
3. Embargo Total. Éxodo de 230,000 cubanos.
1961: 4. Ruptura de Relaciones Diplomáticas.
5. Invasión de Girón.
1962: 6. Crisis de Octubre.
Presidente Lyndon B. Johnson (1963-1969). Partido Demócrata.
1965: 7. Vuelos de la Libertad. Éxodo de 330,000 mil cubanos.
Presidente Gerald Ford (1974-1977). Partido Republicano.
1975: 8. Levantamiento parcial del Embargo. Intervención Militar de Cuba en Angola.
Presidente James Carter (1977-1981). Partido Demócrata.
1977: 9. Autorización de viajes a Cuba. Creación de las Secciones de Intereses. Intervención Militar en Etiopía. Éxodo de 130,000 cubanos por el Mariel.
Presidente William “Bill” Clinton (1993-2001). Partido Demócrata.
1994: 10. Éxodo de los Balseros. 90,000 cubanos abandonan el país. Derribo de las avionetas de “Hermanos al Rescate”. Firma de la Ley Helms-Burton.
Como se aprecia, situaciones de crisis y tensiones extremas se produjeron en 9 gobiernos demócratas y sólo en 1 republicano.
Un cambio importante se produjo durante el segundo mandato presidencial de Barack Obama en 2014, donde se restablecieron las Relaciones Diplomáticas y se ofrecieron al Gobierno Cubano, prácticamente a cambio de nada, 9 Paquetes de Medidas que, con su política inmovilista, el régimen cubano fue incapaz de aprovechar.
Con la llegada del Presidente republicano Donald Trump al poder, esta situación cambió totalmente, incrementándose las tensiones, pero sin desencadenar en crisis.
Al aparecer la posibilidad de que Joe Biden, del Partido Demócrata, asuma la Presidencia en Enero del 2021, se esperan nuevas y más tranquilas relaciones. Sin embargo, Biden, ante los grandes problemas que deberá enfrentar, no tendrá entre sus prioridades principales el caso Cuba, sin ir más allá de restablecer los 9 Paquetes de Medidas de Obama y algún que otro gesto, siempre a expensas de verdaderos cambios dentro de Cuba. Difícilmente cometerá el mismo error de Obama, de dar a cambio de nada.
Biden deberá enfrentar, en lo externo, la recomposición de las relaciones de EUA con China, Irán, Rusia y sus socios europeos y, en lo interno, tal vez su más difícil reto, reducir la propagación de la COVID-19, asegurar su cura con la aparición de vacunas y mantener el crecimiento de la economía nacional y el bajo índice de desempleo, logrados por Trump durante su mandato, a pesar de la epidemia y de la contracción económica resultante de ella. Además, controlar los excesos de los grupos terroristas Antifa, Black Live Matter y otros, que lo ayudaron en su camino a la elección, pero que ya lograda ésta, resultarían una impedimenta demasiado pesada y costosa para el Partido Demócrata, así como tranquilizar a los seguidores de Trump organizados en MAGA (Make América Great Again).
Resumiendo: los problemas de Cuba no los resolverán ni los demócratas ni los republicanos, sino solo los cubanos, tanto los de adentro como de afuera, liquidando el fracasado sistema socialista e instaurando un sistema democrático de economía de libre mercado, que elimine la miseria y promueva el desarrollo y el bienestar nacional. Los cambios, medidas, readecuaciones y reordenamientos en proceso actualmente, sólo tienen el objetivo de apuntalar lo que irremediablemente se viene abajo, con el interés de prolongar algún tiempo su permanencia, aún a costa del sufrimiento generalizado.