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La semana pasada, según la prensa oficial cubana, entre la Primera Cumbre de la CELAC en Chile y la III Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, las elecciones y los homenajes a José Martí, pareciera que estamos ubicados en el hit parade internacional. Sin embargo, si hacemos una disección de cada acontecimiento, comprobamos que no es exactamente así.
En la Primera Cumbre de la CELAC, como es habitual en este tipo de evento, se habló bastante sobre lo mismo de siempre, y se dejaron oír las mismas palabras que todos querían escuchar: paz, justicia, desarrollo, entendimiento mutuo, concertación, integración, soberanía, solidaridad, cooperación, diálogo y otras muchas. Ahora queda por ver, como se supera el trecho entre las palabras y los hechos.
En la Conferencia sobre el Equilibrio del Mundo, un grupo de viejos intelectuales latinoamericanos de izquierda (los de plantilla), acompañados de algunos de otras latitudes (también de plantilla), divagaron sobre como resolver los problemas del mundo, y llegaron a la conclusión (no podía ser otra), de que era necesario desterrar de una vez al capitalismo y poner en vigor un sistema que podría llamarse o no socialismo del siglo XXI. Lástima de pérdida de tiempo y recursos, para llegar a tan genial conclusión. Además, como en estos días se recordaba a José Martí por el 160 aniversario de su nacimiento, se sintieron obligados a introducir algunos aspectos de su cosmovisión, tanto para apuntalar la tesis principal, como para, sin venir al caso, condenar al diario español El País, como ejemplo de manipulación por la gran prensa. También se proclamó, por uno de los ponentes, el proceso de extinción a escala mundial de la prensa escrita, y se llegó hasta decir que, si Martí viviera hoy, sería un bloguero, un facebookero, un twittero, con esa costumbre enfermiza de trasladar a las personas de épocas, mediante espiritismo ideológico, y ponerlas a hablar. No se aclaró, si formando parte del bando oficialista o del alternativo.
Por si no fuera suficiente, en las elecciones del día 3, tampoco faltó la presencia del Apóstol, esta vez, conminando a los jóvenes a votar en demostración de su vocación martiana, junto a los principios revolucionarios. Como es fácil de comprobar, una vez más, y ya constituye una pandemia, Martí ha sido utilizado y vuelto a utilizar, según las conveniencias de cada quien.
Teniendo en cuenta estos acontecimientos, es bien pobre la ganancia que nos deja enero. Esperemos que los próximos meses sean más enriquecedores.
…”No se aclaró si formando parte del bando oficialista o del alternativo”.jeje estuvo bueno eso.
Lo mas interesante es que nunca Martí fue comunista y critico fuertemente la ideología marxista.